De merienda.
Un pretexto estupendo para recorrer lugares con mis amigas es buscar el lugar perfecto para una fiesta de bebé (baby shower), pero no es cualquier baby shower, es uno muy especial, de una gran amiga y hermana de toda la vida, por lo tanto desde ya debemos empezar a buscar el lugar idóneo para realizar tan importante evento.
En nuestro recorrido fuimos a ver a un clásico de la capital paraguaya, en Asunción, fuimos a Sugar, éste lugar está lleno de recuerdos y nostalgia, pues como he dicho es todo un clásico de Paraguay, un lugar donde hace años íbamos a tomarnos uno de sus famosos y deliciosos helados, y bocaditos, no olvido sus croissants, adoraba comérmelos con un rico cortado (tipo de café), o sus sandwiches pequeños variados que te los deborabas sin darte cuenta.
Lastimosamente todo aquello quedó en el pasado, fue una pena llegar al lugar y topetarnos con muebles bastantes deteriorados, de aquella época, que por lo visto nunca fueron siquiera lustrados o renovados, entiendo que quieran mantener el estilo, pero lejos de ser algo rústico se nota que es algo deteriorado. Otra sorpresa me llevé al ver la carta, forrada de plástico, ajada y rota por las puntas, dejaba mucho que desear. Bueno, la verdad que lo que importa es el sabor pensamos con mi amiga, el problema es que no tenían mi delicioso y nostálgico croissant, era increíble, todo lo que pedíamos nos decían que no había, jugo natural me tomé el de mamón, bastante espeso que pena!, estaba loca por probar mi croissant, por lo visto que helados y cafés son ahora su especialidad, pero de eso no podemos hacer si quiera una merienda menos un mega baby shower!, pedí un mixto, bastante seco, y aunque la atención es lo único bueno del lugar, tardaron bastante tiempo en servírmelo. Bueno para helados creo que bien, no me atreví a probarlos, pero para meriendas especiales, se quedaron lastimosamente en un hazte de fama y échate a dormir.
